En Vicente
López está sucediendo algo asombroso y nefasto para la calidad de la vida
urbana de sus habitantes.
Existe un
Código de Ordenamiento Urbano (COU) cuyo respeto y aplicación en vez de ser la
regla es la excepción. Y las excepciones constituyen la regla y la
cotidianeidad.
Desde que
asumió Jorge Macri como intendente de Vicente López se votaron más de 350
excepciones al COU (que afectan a todos los barrios del partido) sin estudio de
impacto ambiental integral ni acumulativo, y sin consulta vinculante a los
vecinos. La razón de este proliferar de excepciones es beneficiar (a cambio de
quien sabe qué) a especuladores inmobiliarios cuyo único criterio es el
económico y la rentabilidad, sin importar los daños irreversibles para la
comunidad.
En la
segunda y actual gestión, Jorge Macri va por más: busca modificar
sustancialmente el COU aumentando la densidad para
poder seguir construyendo, permitiendo, por ejemplo, edificios en altura en las
dos manzanas lindantes a ambos lados de arterias importantes (San Martín,
Laprida, Yrigoyen, Rawson, Av. Libertador, etc.). La intención es transformar
poco a poco a Vicente López en Belgrano o Núñez. y
la zona ribereña en un nuevo Puerto Madero. Para esto último se le han otorgado
al Intendente Macri facultades extraordinarias para decidir el nuevo perfil del
Puerto de Olivos en el que ya se están proyectando nuevas torres y un shopping
frente al río.
El aumento
indiscriminado de edificios en altura, de shoppings, etc., el crecimiento
amorfo y sin planificación de una ciudad está ocasionando empobrecimiento de la
calidad de vida (pérdida de espacios verdes públicos, de árboles, de sol,
etc.), colapso de servicios y de tránsito, contaminación ambiental, alteración
de la circulación de la brisa del río, inundaciones por reducción de espacios absorbentes, falta de
privacidad en casa linderas, disminución del valor de la propiedad, destrucción
del patrimonio arquitectónico (como por ejemplo sucederá por la planeada
demolición de una antigua casona característica de la zona en Aristóbulo del
Valle al 1600 para construir un edificio en altura en una calle que
paradójicamente, fue declarada "Paseo Cultural"), cultural y natural
del partido, etc.
Vicente
López carece del espacio verde público mínimo necesario para una vida más
saludable según lo establece la OMS y la Ley 8912/77 de la
Provincia de Buenos Aires: tiene sólo 0.8 m2/hab cuando lo mínimo es 10 m2/hab.
Lo que en pequeña proporción compensa esta situación son los espacios verdes
privados que, si bien son de uso exclusivo, sirven para purificar el ambiente,
para conservar terrenos absorbentes y para mantener la característica urbana de
nuestro partido. Con el incremento de edificios en altura también se están
destruyendo estos espacios verdes. Ejemplo de ello es la demolición del
restaurante Zur Eiche en San Martín 1535/37 cuya característica, además
de la histórica, era su gran parque (que ayudaba a drenar el agua de lluvia) y
sus inmensos robles que paliaban la contaminación de la Avenida Maipú.
Vicente
López es el paradigma de la planificación fragmentada, privatista y
especulativa. Una de las principales funciones de los Municipios
es el ordenamiento territorial y ambiental, la planificación integral de la
ciudad. En Vicente López ésta ha quedado degradada a la sumatoria de
excepciones para favorecer a propietarios y desarrolladores inmobiliarios. La
desintegración de un Código de Ordenamiento Urbano a través de cientos de
excepciones es la muestra más ostensible del sometimiento o complicidad del
Municipio a los designios del mercado inmobiliario.
Informe
completo
https://es.scribd.com/document/333057531/2016-11-Noviembre-21-Atropello-Inmobiliario-en-Vicente-Lopez-El-Reino-de-Las-Excepciones-Al-Codigo-de-Ordenamiento-Urbano
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